El pasado 6 de abril, nuestro presidente nacional, Pedro José Caballero, envió una carta a la Ministra de Educación y FP, Dña. Isabel Celaá. En esa carta CONCAPA expone una serie de recomendaciones que considera necesarias en el delicado momento de crisis que estamos viviendo por el Covid-19.
1.- Que se activen en todo el Estado ayudas a las familias, que han visto mermados sus ingresos por la pandemia actual.
2.- Que las ayudas que se implementen en material y tecnología -tablet, ordenadores, fibra e internet, tarjetas de datos, etc.-, lo sean para todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos, y para todo el alumnado que en ellos está escolarizado.
3.- Instar desde el Ministerio de Educación y FP a las Comunidades Autónomas, para que se universalicen efectivamente las líneas de alta capacidad.
4.- Instar desde el Ministerio de Educación y FP a las Comunidades Autónomas, a que pongan todos los medios a su alcance para que todo el profesorado de centros educativos sostenidos con fondos públicos, tengan la posibilidad de acceso a todos los recursos educativos que ponen a su disposición las administraciones educativas.
5.- Pedirle a la Señora Ministra que cuente con las Familias.
6.- Que se desarrolle un detallado programa de recuperación del alumnado que no haya superado con éxito las 2 primeras evaluaciones, que son las que han finalizado sin incidentes y con normalidad.
Ante estas reivindicaciones, nos planteamos algunas cuestiones, las cuales, sobretodo pueden afectar a alumnos que cursan el bachillerato privado. Partiremos de la premisa de que un alumno de la no concertada es igual de valioso que un alumno de la pública, aunque desconocemos si esta premisa es válida para el Gobierno. Supongamos, que un Colegio no Concertado, económicamente, se ha visto afectado por la crisis del coronavirus, al igual que la mayoría de los sectores del país, supongamos que esa empresa no debe aplicar ERTES sobre sus profesores, no olvidemos que estos deben seguir impartiendo sus clases de forma telemática, para así garantizar el derecho a la educación. Podemos suponer también, que muchos padres y madres han optado por la educación privada, y que debido al estado excepcional en el que nos encontramos, no pueden hacer frente al pago de la educación de sus hijos, por último supongamos que el Estado, olvida la existencia de esos centros cuando se plantea la ayuda a diferentes sectores que han sido sacudidos por esta crisis.
El resultado de la ecuación, tanto en el ámbito social como en el ámbito económico es claro. En el ámbito social, el Estado será responsable de que muchos alumnos no puedan disfrutar de un derecho fundamental como lo es el derecho a la Educación, sobre todo en un régimen de igualdad. Por otro lado, desde el punto de vista económico, es muy posible que en el curso 2020-2021 haya un movimiento masivo de alumnos desde la privada no concertada a la pública, lo que podría suponer en el peor de los casos, un aumento de alumnos en la pública que rondaría un 30%. ¿Está el Estado preparado para este aumento?.
Tema aparte, es que la Ministra no cuente con la opinión de las familias de la Concertada. Han sido incontables las ocasiones en las que hemos tendido nuestra mano para colaborar y dialogar con el Ministerio de Educación, e igualmente, incontables han sido las ocasiones en las que simplemente se nos ha ignorado. Parece como que el Ministerio volviese la cabeza a más de un tercio de los alumnos de este país. Aún así, seguimos tendiendo nuestra mano y nuestra colaboración desinteresada.
Señora ministra; tan solo decirle que es momento de arrimar el hombro y actuar todos a una, recordarle que aquí seguimos, y que siempre contará con las familias de la Concertada, porque para nosotros es importante el Consenso y el diálogo.
Más adelante, cuando esto pase, diremos como Tip y Coll, “La próxima semana hablaremos del Gobierno”, pero ahora es momento de ofrecerle nuestra colaboración y tan solo pedirle que nos escuche.
No queremos terminar el artículo sin agradecer el esfuerzo de nuestros profesores y alumnos, y de tantos y tantos profesionales de diferentes sectores (sanidad, seguridad, transporte, sector primario, …), que están haciendo posible terminar cuanto antes con esta crisis, y por supuesto transmitir nuestras más sinceras condolencias a todas aquellas familias que desgraciadamente están experimentando la falta de algún ser querido, toda nuestra fuerza para vosotros.